martes, 30 de junio de 2009

Abre la reflexión, destruye la certeza

"El contexto es siempre información, o más precisamente, es comunicación. ¿Cómo dar cuenta del contexto?. Es aquí donde nuevamente nos encontraremos con la necesidad de ampliar nuestra percepción, por cuanto finalmente, todo es contexto. Pero aquello, si bien es cierto podemos conocerlo y de alguna manera cognitivamente lo sabemos, no es simple asumirlo existencial y vivencialmente. Ampliar contextos es observar más y mejor. No situarse en un sólo punto de observación.
Bateson obliga a ampliar la reflexión para generar el significado. En este sentido la metáfora batesionana se asimila a los Koan del Budismo Zen. Abre la reflexión, destruye la certeza."

lunes, 29 de junio de 2009

El trabajo que realice a parte de hacer referencia al río y la noche, trata el tema de la exclusión social o pobreza, y también plantea como es visto este problema, y la realidad en general por la sociedad entera, a través de los medios de comunicación masivos.
Para esto estoy leyendo material de Paul Felix Lazarsfeld y Robert Merton., Y también Contenido de los medios de Zecchetto
.

martes, 23 de junio de 2009

bue....el trabajo ya esta q esta.....m falta la parte teorica...

viernes, 12 de junio de 2009

ABAJO ESTÁ EL COMIC.... :)

martes, 9 de junio de 2009

La globalización y la interdependencia de todos los paises del mundo, se establecieron sobre la base de los avances científicos y tecnológicos de las últimas décadas. Pero es evidente que por su gradao de desarrollo no todos pueden acceder a estos elementos, así se profundiza el aislamiento y la situación de debilidad, de los sectores más carenciados de la sociedad.
La potencialidad de los avances tecnológicos y la vinculación creciente entre las diversas regiones y comunidades del planeta coexisten con formas de exclusión económica y social. la pobreza y la exclusión aparecen como la contracara de un modo de opulencia y derroche.
El desempleo, la pobreza, la marginalidad social, la criminalidad juvenil, la violencia y los problemas de salud y vivienda alcanzan a una importante proporción de la población.


Mi trabajo representará este tema "Exclusión social"

lunes, 8 de junio de 2009

Un poco más de la idea sobre el trabajo

Estaba pensando que la caja va ha parecer un televisor, por el cual podemos mirar la escena que aparezca dentro, y así relacionar esta con la idea de como se transmiten las noticias por los medios de comunicación, es decir, muchas veces vemos noticias de pobreza por ejemplo, pero en el momento la vemos, decimos que terrible, y listo, no realizamos ninguna acción o algo para tratar de mejorar la situación de otras personas. O ni siquiera desarrollamos una mirada crítica sobre lo que se nos informa.
en cuanto al sonido de la caja...quería poner mi voz y leer el poema con el cual trabaje "LUNA DESHOJADA EN EL VIENTO..."para comenzar con todo esto, pero no tengo nada con lo cual reproducir mi voz, así que se me ocurrió poner dentro de la caja, en los parlantes de lo que será la tv..un reloj despertador, y relacionar la presencia de este con la idea de una bomba de tiempo...o si no simplemente el sonido de un grillo para ambientar la noche...

viernes, 5 de junio de 2009

Bueno...lo primero que se me ocurrió por ahora es que quería representar la amistad, porque por lo menos a mi el río muchas veces me uñó a mucha gente que quiero, nos juntamos a tomar mate en la costa, a comer pescado con familiares, a tomar vino por las noche para olvidar alguna que otra pena, y en verano hacemos campamentos en lugares cercanos al río como Villa Urquiza.
Bueno primero se me ocurrió esta idea... hacer una caja que contenga dos o tres personajes sentados en una barranca tomando algo, y hacer el río de vino (esto le daría sabor y aroma a la composición) con costas de arena de azúcar negra. Árboles de algodón con troncos de alambre, pintado todo esto con un color obscuro que podría ser el negro.... y una luna hecha con una esfera de tergopol, la caja va a ser de cartón o tergopol, creo que va ha terminar siendo de cartón porque quiero hacerle un calado, (y el cartón me parece más fácil para calar)... todo esto estaba pensando; pero hoy se me ocurrió que puedo representar también la exclusión social; Por ejemplo se puede interpretar que los personajes que están sentados en la barranca son un grupo de hombres humildes que van a pescar para poder cenar esa noche....y el río de vino en este caso representaría el escape que por ahí significa esta bebida para los excluidos socialmente...si el trabajo representara este tema la caja tendría un calado superior, para que el espectador espíe desde arriba la situación, representando otra posición social.


miércoles, 3 de junio de 2009

?¿

Bueno, aca estoy.,, un poco perdida todavia...toy pensando en el río, pensando que representa para mi, leyendo unos poemas de Juan L... espero que se m ocurra algo que no sea muy figurativo... pero por el momento no me sale nada... :)

martes, 2 de junio de 2009

Unos poemas de Juan Laurentino Ortiz

LUNA DESHOJADA EN EL VIENTO...

Luna deshojada en el viento de la medianoche
que ha apagado el río
y da a aquellos árboles
cercanos de la islauna forma huyente
casi desesperada
hacia el sur.

Gráciles mujeres con sus agitadas vestiduras de ceniza,
hacia dónde?
sobre el flotante y casi inquieto
infinito que se corona allá abajo de estrellas.
La noche, sin embargo, da una ligera paz al corazón.
La noche se busca más allá de sí misma en el viento que la deshoja,
sin detenerse demasiado en el repentino camino de lirios
que la luna reintegrada hace brotar un momento en el agua.

Seguir la noche sentado en la barranca,
una ligera paz en el corazón...
Pero la noche se busca más allá de sí misma, amigos,
y aquellas huyentes criaturas que no alcanzarán las estrellas...
Pero hay otras criaturas que huyen esta noche bajo el fuego de los
hombres
porque los suyos defienden las formas inmediatas y sencillas
de su acuerdo con el universo: su paisaje y su casa,
con todo lo que surgiera de su inocente y honda amistad con éstos,
destacándose o disolviéndose en su sangre cantante;
porque ellos defienden las formas de su alma, o estetas,
o la eternidad viva de su alma, o poetas amantes de una eternidad rígida,
muerte mezquina que os impusieran a vuestros sueños que creíais soberanos.

Las criaturas que huyen bajo el fuego de los hombres,
esta noche, esta misma noche, en que el viento aquí deshoja la luna
y agita hacia el sur fantasmas grises sobre un infinito palpitante!
Esta noche, esta misma noche aquí deshecha en una búsqueda angustiada!

Esta noche, esta misma noche, con transversal y efímero florecimiento de luna líquida.
Esta noche, esta misma noche, las criaturas que huyen bajo alas de espanto,
mientras los suyos entre la tormenta de hierro,
bien derechos, bien derechos se yerguen sobre las cimas del ser.
YO ADORO...
Yo adoro una mujer de aire.
La sentíamos bastante como el aire,
brillante o secreta esencia, ah, de lo que nos tocaba;
alma del tiempo, sí, más allá de las formas,
sin forma siempre como el aire?
Cuando la mujer de aire se va,
no, no me digáis que las flores son flores y que la luz es luz,
que la colina sube hacia la nubes y que la tarde baja hasta las aguas
y que el anochecer viene de espejos por las lejanas islas, por las islas...
Ni menos me digáis, oh, no me digáis, que la luna de julio
se ha entibiado entre las ramas...
No, no me digáis nada, que cuando la mujer de aire se va
el aire, el aire?, es una asfixia oscura,
y hay manos, muchas manos, tendidas hacia nosotros desde otras
sombras como raíces invertidas...
Pero verdad que la mujer de aire siempre vuelve?
—Siempre regresa, sí, pero no basta adorarla porque ella es la libertad.

John Berger

John Berger es hijo de un converso al cristianismo y a quien el servicio como oficial de la infantería en el ejército británico durante la Primera Guerra Mundial le quitó las ganas de ser sacerdote, pero no la fe. De su padre, dice el propio Berger, heredó el talento para la pintura y cierta moral de soldado que siempre ha intentado imitar. “Al contrario de lo que me ocurre con muchos políticos actuales, a quienes me resulta imposible respetar, yo respeto a los soldados, porque ellos son conscientes de las consecuencias de lo que hacen”, declaró a EPS. En la misma entrevista añadía “Si mi madre está tan cerca de mí es porque durante mi infancia, y ya adulto, siempre me dejó ser muy libre”.
A los 16 años se escapó del St. Edward’s School de Oxford decidido a estudiar arte “y ver mujeres desnudas”. Obtuvo una beca para estudiar en la «Central School of Art» de Londres, aunque pocos años después se enrolaría en el ejército británico, donde sirvió entre 1944-1946. Finalizada la guerra, retoma sus estudios en la «Chelsea School of Art» con otra beca, esta vez concedida por el propio ejército. Entre 1948 y 1955 impartió clases de dibujo en la misma escuela donde Henry Moore impartía clases de escultura. Durante ese periodo traba vínculos con el partido comunista británico y no tardará en empezar a publicar artículos en el Tribune, donde escribiría bajo la estricta supervisión de George Orwell. En 1951 comenzó un periodo de colaboración con la revista New Stateman, colaboración que se prolongaría hasta diez años y en la que se revela como crítico de arte marxista y defensor del realismo. En 1960 se publica Permanent Red, volumen que recogerá una selección de los artículos publicados en New Stateman.
A los treinta años decidió dejar de pintar para dedicarse completamente a la escritura, no porque, según sus palabras, dudara de su talento como pintor, sino porque la urgencia de la situación política en la que vivía (plena guerra fría) parecía requerir de él que se pusiera a escribir. En 1958 publicó su primera novela, Un pintor de nuestro tiempo. En ella se relata la vida de un pintor húngaro exiliado en Londres. El evidente compromiso político de la novela y el realismo con el que se narraba —siempre en primera persona—, hizo pensar a muchos que se trataba de un diario íntimo y no de ficción. El libro estuvo a la venta durante un mes, al cabo del cual la editorial, Secker&Worburg, retiró la novela de las librerías. Más tarde se ha sabido que dicha retirada se llevó a cabo bajo presión del Congress for Cultural Freedom, una asociación de abogados anticomunistas.
Pero Berger siguió escribiendo, novela, ensayo, artículos en prensa, poesía, guiones de cine —junto a Alain Tanner— e incluso obras de teatro, y entre tanto decidió emigrar voluntariamente a un pueblo de los Alpes franceses. Se ha publicado muchas veces que lo que provocó aquel auto-exilio fue la vocación de ser un “escritor europeo”, aunque más tarde Berger ha confesado no haber conseguido sentirse en casa en el Londres de aquella época, una ciudad en la que no parecía encajar.
En 1972 la BBC emite una serie de televisión que fue acompañada por la publicación del texto Modos de ver, que marcó a toda una generación de críticos de arte, se ha convertido en libro de texto en las escuelas británicas y que tomaba prestadas muchas ideas de La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, el artículo de Walter Benjamin de 1936. Y ese mismo año, Berger, gana inesperadamente el prestigioso Booker Prize por su novela G., levantando especial revuelo su decisión de donar la mitad del monto del premio al Partido Pantera Negra británico.
A lo largo de los años ochenta va publicando escalonadamente la excepcional trilogía De sus fatigas, en la que estuvo trabajando durante quince años y en la que aborda el cambio que estamos experimentando con el paso de la vida rural a la urbana. En Puerca tierra nos anuncia una investigación en un modo de vida que tardará menos de un siglo en desaparecer, la vida campesina. En Una vez en Europa relata los amores que origina una vida así y, finalmente, en Lila y Flag acompañamos a la siguiente generación a una existencia en la gran ciudad cosmopolita. Pero la investigación se extiende hacia la formal y al leer somos testigos de la búsqueda de una voz con la que relatar este excepcional acontecimiento de la humanidad.
En la elección de los temas sobre los que escribe, John Berger ha seguido evidenciando hasta hoy su compromiso con la escritura como medio de lucha política. Así se puede comprobar, por ejemplo, en El tamaño de una bolsa, que incluye una correspondencia con el subcomandante Marcos, en Hacia la boda, que gira en torno al SIDA, o en King, un relato de la vida de los sin techo, además de en su activa colaboración como articulista para la prensa de muchos países. Aunque con el paso de los años ha tomado cierta distancia respecto a antiguas posturas políticas, por ejemplo respecto de su apoyo al régimen soviético, hace poco terminaba uno de sus artículos, publicado en La jornada y titulado “Dónde hallar nuestro lugar”, diciendo: “Sí, entre muchas otras cosas, sigo siendo marxista”.